Mujeres destacadas de la minería reciben premio Karen Poniachik 2025

Septiembre 12, 2025

El Ministerio de Minería distinguió a seis trabajadoras, ejecutivas y proveedoras por su aporte a la equidad de género y desarrollo en distintas áreas de la industria. POR VALENTINA CÉSPEDES

n un contexto donde la participación femenina en la industria minera continúa creciendo y ya alcanza un histórico 23,1%, según la medición de CCM-Eleva de agosto, el Ministerio de Minería entregó el Premio Karen Poniachik 2025, que reconoce a mujeres que están liderando cambios en distintas áreas de la cadena de valor de este rubro.

Creado en 2021, el galardón busca visibilizar el liderazgo femenino en la gran minería, la pequeña minería y el mundo de los proveedores. "El premio Karen Poniachik honra la memoria de la primera ministra de Minería de Chile, quien desempeñó un papel fundamental en el impulso de políticas y reformas que contribuyeron al crecimiento y la modernización de la industria minera del país", explica la ministra de Minería, Aurora Williams.

Este año, las premiadas fueron Patricia Beiza en la categoría Pequeña Minería, pirquinera y primera mujer en la Asociación Gremial Minera de San Felipe, además de ser una de las tres directivas en la Sociedad Nacional de Minería (Sonami). En Proveedores, la distinción fue para Rosa Ester Salazar, fundadora del Grupo Roes en Antofagasta, destacándose por sus innovaciones en suministros y servicios para compañías mineras; y en Industria Minera fue premiada Olga Alfaro, gerenta de operaciones en Minera Escondida, por su liderazgo en seguridad y excelencia operacional.

Las menciones honrosas fueron para Jenny Fernández en Pequeña Minería, por liderar la puesta en marcha de una faena en Catemu y convertirse en la primera mujer socia de la asociación gremial local; Orietta Araya, gerenta de Rentamaq Ltda, una de las principales colaboradoras de Teck Carmen de Andacollo, fomentando el emprendimiento y desarrollo en la comuna; y Natalia Morales, gerenta del Consejo de Competencias Mineras, por su compromiso con la formación técnico-profesional como motor de desarrollo social y productivo en territorios mineros.

Avance con foco de género Desde la experiencia de algunas premiadas, la consolidación femenina ha implicado romper barreras normativas, físicas y culturales. Para la fundadora del Grupo Roes en Antofagasta, Rosa Salazar, "este reconocimiento simboliza la validación del liderazgo femenino en un sector históricamente masculino", y su impacto está en "generar visibilidad, inspirar a nuevas generaciones y presionar por mayor equidad en la industria".

Salazar también destaca que la minería ha vivido transformaciones profundas y menciona algunos hitos clave como la eliminación de restricciones legales o sociales que limitaban la participación femenina en faenas subterráneas o turnos largos; o la automatización de equipamiento pesado que redujo la barrera física del "trabajo pesado". Además, menciona el avance en políticas de diversidad e inclusión que ayudaron a formar programas de equidad, fijar metas de contratación y formación femenina en oficios y cargos técnicos.

A pesar de esto, Salazar advierte que aún existen desafíos en conciliación familiar e infraestructura, aunque "se está avanzando con políticas inclusivas, metas de equidad y transformación tecnológica que permiten que más mujeres accedan y permanezcan en la industria".

Otra de las galardonadas, la gerenta de Rentamaq, Orietta Araya, comenta que este premio es un reconocimiento que "no solo honra trayectorias individuales, sino que envía una señal a toda la industria sobre el liderazgo femenino". Araya coincide en que aún persisten barreras culturales como "la cultura organizacional tradicionalmente masculina, la falta de infraestructura adecuada en campamentos y los desafíos para conciliar la vida laboral y familiar". Sin embargo, observa una transformación concreta en la última década: "Si antes las mujeres se concentraban en labores administrativas o de apoyo, hoy están presentes en operaciones críticas como la conducción de camiones de extracción, la supervisión de mantenimientos mayores, la planificación de faenas y la gerencia de contratos".

Para la ministra Williams, este crecimiento no ha sido casual. "Cuando se trabaja en políticas públicas con enfoque de género, se avanza. Y avanzamos más aún cuando esta decisión de Estado se refuerza con el trabajo y convicción de toda la industria". Recordó que en 2015, durante su primer período al frente de esta cartera, se creó la Mesa Mujer y Minería, espacio de colaboración donde confluyen empresas productoras, proveedoras, autoridades, sindicatos y sociedad civil, que hoy cuenta con un 83,7% de participación de empresas productoras de cobre, litio y proveedoras del país, según cifras de Cochilco.

El desafío ahora es, según plantea, sostener este cambio, que las nuevas generaciones se desarrollen y que mujeres con experiencia también lleguen a liderar en todos los niveles. "Detrás hay mujeres que entraron por primera vez a una faena, madres que encontraron un espacio para desarrollarse sin dejar de lado su vida familiar; jóvenes que vieron en la minería un camino de futuro", sostiene.

7,7% ERA LA PARTICIPACIÓN FEMENINA EN 2014, SEGÚN CCM-ELEVA. HOY ES DE 23,1%.