Columna de Marco Berdichevsky – Vicepresidente de RRHH Finning Sudamérica

Finning es socio del Consejo de Competencias Mineras (CCM) desde 2016 con el interés de sumarnos al trabajo que esta iniciativa está desarrollando para mejorar el capital humano minero y, con ello, la productividad del sector. Es así como, en conjunto con el CCM, hemos definido cuatro proyectos para desarrollar durante el 2017 y 2018 en temas de recursos humanos. En esta línea, estamos trabajando en la implementación de la carrera de Mentores e Instructores bajo el estándar del Marco de Cualificaciones para la Minería (MCM), y asumimos el desafío de postular a la obtención del Sello de Calidad CCM a unos de los programas más impartidos por nuestra Escuela de Oficios, llamado “Mantenedor de Equipos Móviles”, que dictamos a través del OTEC de Finning. Esperamos obtener este Sello a fines de este año. Junto con eso, hemos impulsado la participación activa de las áreas de Recursos Humanos, Desarrollo Organizacional y Capacitación en los Talleres de Gestión por Competencias dictados por CCM para sus organizaciones socias. El cuarto proyecto, posiblemente el más importante y emblemático, se refiere a reforzar un modelo de capacitación eminentemente práctico. Este proyecto se llama “Migración de un Modelo de Instrucción Teórico y Centralizado en un Centro de Instrucción hacia un Modelo Práctico y Atomizado en las Faenas y Talleres”, y para ello hemos estado utilizando las herramientas entregadas por el CCM, adquiridas en el Taller de Gestión por Competencias CCM. Esta iniciativa ha requerido alinear a los equipos de Capacitación y Recursos Humanos bajo el concepto de competencias que entrega el MCM. Estamos en la etapa de actualización de nuestra actual carrera de técnicos llamada “Finning Pro”, donde avanzamos en identificar los roles principales en el proceso de mantenimiento para luego crear las competencias de cada perfil. Por otro lado, como Finning también estamos apoyando la iniciativa ELEVA, con la que esperamos que se alinee la oferta de las instituciones formativas con los requerimientos de la industria minera, en torno al cierre de las brechas de capacidades que hoy se verifican en los egresados de instituciones formativas, tanto de Enseñanza Técnico Profesional como Técnicas de Nivel Superior. Lo anterior, para impulsar la minería del futuro en mercados altamente competitivos y dinámicos, y para enfrentar exitosamente la ola de nuevas tecnologías que se requieren, permitiendo así que los jóvenes accedan a una formación mucho más pertinente y de calidad, lo que se traducirá a futuro en mejores oportunidades laborales.