Sofía Moreno, Gerente del CCM: «hemos conformado una red pionera y sólida entre la industria minera, el Estado y las instituciones TP»

Mayo 28, 2019
El Consejo de Competencias Mineras (CCM) ha jugado un rol clave en alinear las necesidades de la industria con los aprendizajes impartidos en las instituciones formativas. En base a este trabajo nació ELEVA, iniciativa público-privada, que tiene por objetivo articular una red de trabajo entre la industria, del Estado y de las entidades educativas para trabajar en la transformación de la Educación Técnico Profesional (ETP). ¿Cómo ha funcionado esta iniciativa en nuestro país? Cuál es el valor compartido que entrega el Consejo de Competencias Mineras (CCM) a iniciativas como estas?, son algunos de los detalles que nos cuenta la Gerente del  CCM, Sofía Moreno, a continuación: ¿Qué motivó al CCM a involucrarse en un programa como Eleva?  Tras diversos análisis de los perfiles de egreso de las instituciones de educación y los perfiles ocupacionales de la industria minera, evidenciamos que existía un desajuste entre la demanda de las empresas y la oferta de técnicos. En este contexto, entendimos que como sector teníamos un rol que cumplir en la formación de nuestros trabajadores. Bajo este escenario, pusimos a disposición de las entidades formadoras TP, desde los inicios del CCM (2012), una serie de herramientas que permiten alinear sus mallas curriculares con las actuales necesidades de capital humano, como el Marco de Cualificaciones Minero, estándares laborales el Sello CCM, entre otros. En los primeros años del CCM pudimos apreciar que la adopción e implementación por parte de las instituciones formativas enfrentaba diversos desafíos, los que requerían un enfoque y apoyo específico para ser superados. Esta visión fue compartida desde el sector público-privado, y desde ahí nace Eleva, iniciativa que busca apoyar la transferencia de estándares sectoriales al mundo formativo técnico profesional. De alguna forma, lo que Eleva viene a hacer es acelerar el ajuste de las instituciones con los estándares definidos por la industria, de manera de obtener el sello de calidad CCM, asegurando así la calidad y pertinencia de la formación que entregan. ¿Cuál es el rol que hoy cumple el CCM en el desarrollo del programa ? El punto de partida de Eleva son los estándares laborales, formativos y de calidad, desarrollados por el CCM. Estos productos han sido ajustados y actualizados para su mejor implementación en los diferentes organismos formativos, al mismo tiempo que desarrollamos en conjunto un sistema sectorial de prácticas laborales que hemos estado piloteando con socios del CCM. Asimismo, los socios CCM participan en las redes territoriales y en diversas instancias de trabajo de Eleva, y están representados en el Consejo Directivo por la Presidente y el Vicepresidente del Comité Ejecutivo del CCM, Ana María Rabagliati y Marco Berdichevsky, respectivamente, y Joaquín Villarino, Presidente Ejecutivo del Consejo Minero. El CCM surge del compromiso de nuestros socios con el fortalecimiento de la calidad de la formación técnico profesional y, en esta línea, estamos trabajando activamente con Eleva y los distintos actores que convoca.   ¿A qué se debe el éxito de Eleva?  Primero, hay que destacar que Eleva cuenta con el respaldo del sector público y de la industria minera, y es la primera iniciativa sectorial y público-privada del país con miras a reforzar el sistema de formación para la industria. El programa ha sido bien recibido por los distintos actores de la red a partir del profundo trabajo que ha estado liderando su Consejo Directivo y el equipo de Fundación Chile. Este trabajo se ha enfocado en articular a distintos actores y aportar un apoyo concreto, específico y directo a liceos, centros de formación y organismos técnicos capacitadores. Ahora bien, otro punto clave han sido los pilotos de prácticas sectoriales con Minera Antucoya (Antofagasta Minerals) y Finning, a partir de los cuales se ha podido evidenciar en historias reales el resultado de este esfuerzo público-privado.  A dos años de su implementación, ¿Cómo calificaría el desarrollo, los resultados y el futuro del programa?  Estamos entrando al último año de ejecución del programa, tiempo en el que no sólo hemos podido conformar una red pionera y sólida de trabajo articulado entre la industria, el Estado y las entidades formativas TP en minería, sino que además hemos obtenido múltiples aprendizajes de este proceso. Tras la puesta en marcha de Eleva, hemos sacado lecciones en limpio y hemos logrado afinar las buenas prácticas de un modelo perfectamente replicable a otras instituciones formadoras e incluso a otros sectores. También, estamos  consolidando un sistema de prácticas sectoriales que fomenta el aprendizaje en el puesto de trabajo, haciendo que los estudiantes puedan desarrollar competencias actuales en etapas tempranas de su vida laboral. Es decir, en estos años, a través del CCM y la labor que está desarrollando Eleva, hemos logrado hacer conversar al sector público y privado para asegurar la calidad de las habilidades y competencias con las que egresarán los futuros técnicos de la minería. Durante este 2019, esperamos seguir impactando a diversas instituciones y fortalecer el trabajo colaborativo como clave para una transformación profunda y transferible de la educación TP en minería.