Un nuevo factor a considerar en la demanda de capital humano en minería

Septiembre 15, 2015
En el último estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena se constató que el 10% de los trabajadores del rubro se renovó, principalmente por la movilidad desde otros sectores y jóvenes que iniciaron la vida laboral. Cuando se inició la serie del Estudio de Fuerza Laboral del CCM (2011), se definió la demanda de capital humano como un factor que se estructuraba por dos vías: crecimiento del sector, en número y tamaño de las faenas, y reemplazo por retiro de trabajadores mayores de 60 años. En ese entonces, la minería comunicaba un crecimiento explosivo, que exigía prioridad en la necesidad de atraer personas a la industria, sin la necesidad de centrar la atención en la rotación del sector minero. No obstante, la última versión del estudio mostró que la incorporación de personas provenientes de otros sectores productivos en el último año (8.300 trabajadores), así como quienes están ingresando al mercado laboral por primera vez (10.500 personas), son fundamentales para dimensionar una nueva variable en la demanda. Esta nueva perspectiva incluye el factor de reemplazo como un aspecto dinámico que aunque no varíe el tamaño del sector minero, incorpora la dificultad de conseguir personas en condiciones técnicas óptimas para desempeñarse en minería. Esto es una señal importante, tanto para las empresas mineras y proveedoras, como para los Organismos Técnicos de Capacitación (OTECs), pues cuando se habla de poner en condiciones a nuevos trabajadores, se refiere a un esfuerzo importante en términos de apresto para el trabajo como lo exige la minería. En el último periodo, fueron las empresas proveedoras las que captaron la gran mayoría de este grupo de nuevos trabajadores. La siguiente versión del Estudio Fuerza Laboral de la Gran Minería buscará establecer el comportamiento de esta situación en el mediano plazo, para entregar una señal de mejor calidad, pues poner énfasis sobre estas necesidades debiera impulsar a que las empresas y OTECs preparen técnicamente a quienes se sumen al sector minero en condiciones de enfrentar los cambios tecnológicos y productivos que se esperan para los próximos años.